El viaje de Said

En este vídeo se ven reflejados todos los problemas que tienen los inmigrantes cuando llegan a nuestro país. Deben enfrentarse a multitud de barreras, como son la falta de papeles, contrataciones ilegales, explotaciones en los trabajos, y sobre todo racismo.

Said sueña con la llegada a España, y comienza a volar su imaginación…Llega a una feria en Marbella, donde lo recibe un toro torero, y comienza a jugar. Piensa que será todo mejor con esta llegada, pero comienza a escuchar opiniones de los muñecos del juego, de que siempre andan con trapicheos, de un salario mínimo, papeles, el viaje en patera y es más difícil de lo que pensaba.

También podemos observar las expectativas que se forman en estos países subdesarrollados, es decir, forman una imagen de los demás países espectacular, pensando que al venir aquí todo será mejor, sin embargo, al llegar se dan cuenta de que las barreras que imponemos nosotros mismos son demasiado difíciles de superar, que cuando están en sus países originarios no pueden ver todos estos problemas y que, aun siendo muy difícil la supervivencia en sus hogares, es mejor, dado que son sus lugares de procedencia, aunque las condiciones de vida sean pésimas la mayoría de veces. En África, hay un programa que graba la situación de los inmigrantes en países desarrollados, y más tarde proyectan vídeos en África para que los que quieren trasladarse, no se muevan de su país, porque la situación empeora.

Nosotros no nos damos cuenta de esto, es más, aumentamos las dificultades, establecemos normas ficticias, y seguimos siendo racistas. Y no hacemos nada al respecto. No nos paramos a pensar, como serán sus situaciones para arriesgarse tanto en venir a los países más desarrollados, y les complicamos más la existencia.

Said agobiado, vuelve a su casa, porque después de todo, había sido un sueño.

Artículo de: R.H.L. 1º de Bachillerato

IES Hermanos Amorós

Befetada de conciencia

Debemos sentirnos privilegiados con todo lo que tenemos, como vivimos, como somos tratados, sin embargo no nos conformamos con esto. En cambio, hay de niños que todos los días son explotados y les enseñan lo más repugnante que hay en el mundo, ¿cómo se puede vivir sabiendo que te están formando para matar? No tenemos suerte, tenemos fortuna. Por un momento pongámonos en el lado d esos niños, ¿cómo sería el sentir el tacto de un arma en tus manos? Debe ser catastrófico, pero claro, como eso no lo vivimos no le damos ni la más mínima importancia. Pues bien, niños con tan solo 8 años, ya son vestidos con un traje militar y enseñados para matar a los que supuestamente son sus enemigos. Sinceramente quien permite esto es una persona que no tiene sentimientos, no merece vivir. Ya sé que esto es lo típico de siempre y que estamos acostumbrados a oír, pero de verdad, si nos damos una bofetada de conciencia podremos saber que nuestras quejas no son quejas, sino meros caprichos. Deberíamos tener la humildad de todos aquellos niños que así viven día tras día, los niños soldados.

Artículo de: A.G. R. 1º de Bachillerato

IES Hermanos Amorós