RESIGNACIÓN

No lo comprendo, sigo resignado, vivimos en el siglo XXI, y nosotros, los ciudadanos, los que tenemos que intentar cambiar las cosas, cometemos tantos errores que en ocasiones me parece vivir en plena Edad Media, es absurdo la labor de un ciudadano en esta ciudad, nos quejamos y nos quejamos, pedimos medidas y rápido, y nosotros seguimos siendo los primeros que cometemos los errores necesarios para que nuestra ciudad no prospere.

Con este artículo lo único que quiero conseguir es que la gente recapacite sobre sus actos y rectifique de la mejor manera consiguiendo que mejore tanto su calidad de vida como la de los que los rodean, sin olvidar que esto mejoraría la prosperidad de nuestra ciudad

Nuestra ciudad es un lugar en el que pocas personas se respetan las unas a las otras, por eso les pido que lean esto e intenten mejorar su conducta y su actitud frente a los demás.

Propongo dar una “BOFETADA DE CONCIENCIA” a todo aquel que en mi opinión no respete el entorno en que vive, la gente que le rodea e incluso no se respete a sí mismo.

Por esto y por mucho mas, hoy es día de bofetadas, bofetadas de conciencia para el ciudadano que saca a pasear a su mascota y no recoge sus excrementos, para el que se cuela en la cola del pan con el argumento de “tengo prisa”, para todo aquel que llama a los jóvenes delincuentes, para las señoras y señores mayores que hacen que nos apartemos de su trayecto cuando paseamos tranquilamente por la acera, para los jóvenes que no respetan a los adultos, para las miradas de arriba a abajo con las que algunas personas nos identifican, para la persona que no respeta otras culturas, para todo aquel que se considera superior a otro, para el Polideportivo Municipal por su nefasto servicio, para los precios excesivos del trasporte urbano, para las personas que ensucian nuestras calles teniendo papeleras cerca, para el jefe que trata como esclavos a sus empleados, para el que no respeta los trabajos más dignos, para el padre que pega a su hijo, para el que mira por encima del hombro, para los hipócritas, para aquellos que no respetan nuestras escasas zonas verdes, para todos aquellos que se ríen de personas con discapacidades tanto mentales como físicas, para el que no respeta las costumbres, para el que no tolera los cambios, para todos aquellos que no respetan las señales de circulación, para aquel que se piensa que la calzada es solo suya, para aquellos que utilizan de cenicero las calles de Villena, para las personas que espolsan sus alfombras en balcones, para los egocéntricos, para la mala organización sanitaria de nuestra ciudad, etc.

Y como no…no podría faltar una gran bofetada para el M.I. Ayuntamiento de Villena por la escasa inversión en ocio joven, las obras a destiempo y por las promesas incumplidas.

Si al leer esto, te has sentido identificado, recapacita e intenta mejorar, intentemos todos juntos con un granito de arena hacer que nos sintamos orgullosos de nuestra ciudad.

En fin, sabes que te adoro Villena, a pesar de todo…

Artículo de: Abraham Martínez 4º ESO
IES Hermanos Amorós